Las Comunidades Energéticas son una alternativa real fundamentadas en valores universales para que la generación distribuida de energía promueva el bienestar de todas las personas, el respeto por el medio ambiente y los valores democráticos y de justicia social.

Así, las personas se sitúan en el centro de la economía y el fin social por delante del capital. Las Comunidades Energéticas ayudan a combatir la desigualdad, la pobreza energética o crisis como el cambio climático con esfuerzo y dedicación para no dejar a nadie atrás y mejorando de manera eficiente tanto las vidas de las personas como las relaciones entre ellas.

Energías renovables

La tecnología fotovoltaica es sin duda, por el bajo coste, debido a la abundancia de manera general de la fuente natural (el sol), y su operativa de instalación y mantenimiento relativamente sencilla, la mejor opción para la autogeneración y autoconsumo eléctrico.

Es modular y escalable, esto quiere decir que se ajusta a nuestro presupuesto inicial, y la misma instalación puede ir albergando paulatinamente más capacidad de generación y, por tanto, más energía de proximidad y autoconsumo fotovoltaico para más personas.

Europa reconoce la participación
ciudadana

Por primera vez, hay un reconocimiento del derecho de la ciudadanía a producir, consumir, gestionar, vender y almacenar energía renovable.

El concepto que está adquiriendo cada vez un peso mayor y reconociendo este derecho, es el que se conoce ya comúnmente como “Comunidad Energética”, o “Comunidad Energética local”. Un nuevo actor en la cadena de valor social y económico en el sector de la energía.

Directos al futuro

Las comunidades energéticas son una pieza clave en la reorganización de los sistemas de producción y distribución de energía que permiten aprovechar los recursos renovables allí donde están y son una puerta abierta para la participación activa de los ciudadanos en el sistema energético, prestando servicios a sus miembros.

Beneficios

  • Producción y autoconsumo colectivo de energía renovable eléctrica y/o térmica.

  • Comercialización de energía renovable.

  • Eficiencia y rehabilitación energética.

  • Movilidad sostenible.

  • Asesoramiento y formación.

  • Distribución y agregación de demanda.

  • Ahorro y reinversión en eficiencia energética.

  • Economía circular.

  • Reducción de huella de carbono.

  • Reducción de la vulnerabilidad energética.

  • Educación medioambiental.

  • Desarrollo de la economía local.

  • Fortalecimiento de los lazos de la comunidad.

  • Redistribución de los beneficios, que revierten en su mayoría en la comunidad local.

  • Proteger el medio ambiente, la biodiversidad, protección del suelo y promover la eficiencia de los recursos.

  • Protección, promoción y desarrollo del patrimonio cultural.

Miembros y entorno

Beneficios sociales, económicos y medioambientales a sus miembros y/o a su entorno.

Desarrolladas a nivel local, colocan en el centro el beneficio de la comunidad y su sostenibilidad medioambiental, social-cultural y económica.

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